Estaba ayer comprando un par de hondas metálicas en una armería, cuando de pronto, dentro de la tienda veo a 3 o 4 chicos (cuyas caras delataban malas intenciones) que dificilmente alcanzaban los 15 o 16 años. Se acercaron al mostrador y le pidieron al vendedor balas de salva calibre 8 milímetros, a lo que el les respondió ¿tienen el cargador? Obviamente, ellos si lo tenían y se lo mostraon para verificar que la munición coincidía con el calibre del arma. Yo pude ver claramente el cargador desde cierta distancia.
Los chicos compraron 7 u 8 municiones de salva calibre 8 milímetros y salieron de la tienda. Obviamente, me quedé pensando en la soltura con la que un vendedor de una tienda de armas (escopetas, revolveres y pistolas automáticas, entre otras) le vende a menores de edad municiones. Justo en ese instante, vinieron más conclusiones a mi cabeza, y entendí que ellos compraban municiones de salva para intimidar a la gente en los asaltos utilizando armas reales, con el objetivo de reducir sus penas al momento de ser capturados, si es que eso ocurre.
Lo que quiero destacar en este artículo es como la gente tiene tanto acceso a armas y municiones sin NINGÚN control. Quizas la mayoría de los delitos de asalto a mano armada que no involucran heridos o muertos, son cometidos con municiones de salva. ¿Qué sucede con la ley de porte de armas? ¿acaso se le puede vender a cualquier persona munciones? Realmente, la ley de armas es un chiste, ya que cualquiera puede conseguir un arma, cargarla con municiones de salva (de MUY fácil acceso) y salir a delinquir, logrando que sus condenas sean bajas por la característica de las balas. Me parece que tenemos MUCHO que avanzar en esto.
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