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martes, 27 de septiembre de 2011

El celular se convierte en una linterna al momento de una emergencia

Seguramente, cada vez que se va la energía como se fue el día sábado por la noche, el celular simplemente pasa a ser una plataforma de entretenimiento, una calculadora, una linterna... Cualquier cosa menos un teléfono o un aparato para poder comunicarse con la familia o los amigos. Si, porque cada vez que sucede alguna emergencia importante, un sismo de considerable magnitud, un apagón, un tsunami o incluso cuando es año nuevo o navidad, el celular simplemente deja de funcionar para lo que fue diseñado.


¿Por qué ocurre esto? Ocurre porque durante una emergencia todo el mundo quiere comunicarse con su familia y amigos, por lo que el sistema colapsa por varias razones: La primera razón es porque las antenas requieren energía, ya que la señal emitida por el celular es capturada por una antena que la envía a un centro de datos asociado. Otra posible razón es que el centro de datos esté con problemas de suministro energético y no sea capaz de procesar las llamadas La cantidad de llamadas durante una emergencia de proporciones aumenta considerablemente y simplemente hay que esperar un buen rato intentando lograr que la llamada conecte. Por eso, es altamente recomendable que al momento de una emergencia se utilicen los mensajes de texto, que ocupan un menor ancho de banda que una llamada de voz tradicional permitiendo que más personas puedan comunicarse en forma efectiva.


Cuando las antenas pierden la energía la señal que aparece en celular disminuye, por lo que la calidad de la comunicación disminuye y la efectividad de las llamadas se vuelve intermitente. Cuando el centro de datos está con problemas de suministro eléctrico, el celular ve que efectivamente hay señal, pero las llamadas no llegan a ningún destino.


Estimados lectores, durante una emergencia los celulares lamentablemente se convertirán en verdaderas linternas, o cualquier cosa menos un teléfono como tal. Los únicos que no falló durante el apagón del sábado, o después del terremoto del 27-f fueron los equipos de radio (que por cierto, fueron vitales para las comunicaciones del ejército en todo el país durante 48 horas después del terremoto). Personalmente, después del apagón encendí mi pequeño equipo de radio y lo puse en un lugar donde la señal es mejor (sobre el refrigerador de la cocina). A minutos después del apagón, me sentía muy acompañado (estaba solo) y me enteré de todo lo que estaba pasando.



Abrazo

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