
La fatal mezcla de ir en un vagón con unos 28 o 30 grados de temperatura, con una cantidad de gente tal que ni siquiera te puedes rascar la cabeza o si mueves un brazo la señora del lado te mira feo y te gruñe como quiltro, que de un lado venga un desconsiderado estornudando en tu cara y que más encima alguien levante el brazo para tomarse del fierro del metro para afirmarse y de pasada, te apunte directamente en la cara con un cañon aromático, es algo que simplemente hay que vivirlo, pero que sin duda es realmente... penca, por decir lo menos, considerando que ni siquiera te puedes mover.
Les dejo un video de la estación Tobalaba, en el anden hacia Puente Alto, colapsada en la hora punta.
Abrazo
Hoy viví una historia similar a lo que tu cuentas, y te prometo que pensaba: Rayos!!! no conocerán el desodorante? o porque no se tapan la boca para toser? o por lo menos que no tosan en mi cara!!!
ResponderEliminarPero claro, la realidad es que en espacios tan reducidos no se puede pedir mucho más...
Lo que si pido! LYSOFORM(spray mata germenes y olores) en los bagones del Metro!!! =)
HAHAHA, una cosa es el calor en el metro y otra completamente diferente es la cultura higiénica... EPIC LOL.
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